Como es tradición, con los alumnos de 2do y 3er año de los Profesorados de la Casa dedicamos un momento de la tarde del 23 de abril a hacer una recepción especial a los chicos de primer año…
Reflexionamos sobre la importancia de sentirse acompañados en este camino de formación no sólo por los directivos, docentes y familia sino también por los jóvenes que ya están transitando la carrera con dificultades y sueños similares.
Gimena, de 3ro. Inicial, en nombre de todos sus compañeros, leyó el mensaje de Bienvenida. También la Profesora Gabriela, en nombre de todos los docentes, compartió una reflexión y augurio al inicio de una etapa de estudios superiores.
A continuación cada madrina o padrino entregó una tarjeta o un recuerdo a su ahijada o ahijado, y los alumnos de primer año de cada una de las carreras compartieron su alegría y gratitud. Como cierre de esta actividad, celebramos junto a la mesa… y la emoción dio lugar a la alegría y la música con juegos y canciones.
Todos nos retiramos con la convicción de que no equivocamos la decisión de escuchar el llamado a la Educación, y de seguir a María Auxiliadora que nos trajo a su Casa. Ser docente y salesiano es una misión maravillosa!!!!
Queridos compañeros de primer año:
Queremos darles la bienvenida en el inicio de esta etapa que comienzan. Hay muchas cosas que nos unen: por empezar, la hermosa profesión que elegimos y a la que fuimos llamados.
Formamos parte de esta institución que es el Instituto María Auxiliadora. Algunos de ustedes, que comienzan el terciario ya son ex alumnos, porque han recibido aquí la educación inicial, primaria o secundaria; otros no. Pero de todos modos ésta es una gran casa, lugar de pertenencia, en donde sentirán la contención y el apoyo que los acompañarán en este largo camino lleno de dedicación, responsabilidad, compromiso, esfuerzo y alegría.
La docencia es un arte. La diferencia entre nuestro trabajo y otros es que nunca podremos tomarlo con liviandad, jamás será una tarea mecánica y reiterada, porque cada chico es un misterio a develar y cada día es una lucha en terreno desconocido. Serán importantes las bases teóricas que brinda nuestra formación, pero no sólo eso será significativo… la verdad aparecerá al unir la teoría y la realidad. Debemos ir aprendiendo en el libro de cada día la difícil tarea de ser maestros, aplicando en cada institución escolar, en cada grupo de alumnos y en cada uno de esos chicos en particular, todos nuestros conocimientos y, fundamentalmente, hacerlo siempre con amor. Porque aunque nuestro trabajo parezca “pequeño” ante los ojos de los otros, si lo realizamos con amor, engrandece nuestra vida.
Les deseamos de todo corazón, éxitos para este nuevo desafío que emprenden.
Sus compañeras y compañeros de 2º y 3er. Año del Profesorado María Auxiliadora.
