María Florencia Quaranta
El Taller comenzó con la presentación de la narradora y a continuación narró la historia de un pueblo que vive en la selva.
Cuenta la historia de un pueblo que cada vez que tenía un problema, llamaba a un hechicero y éste, para ayudarlos y encontrar una solución, buscaba un lugar lejano y oculto en la selva, encendía una hoguera, decía una oración y el problema se resolvía. Pasaron los años y cuando este pueblo nuevamente tenía un problema recurrían a otro hechicero, quien no sabía qué oración decir para ayudarlos, entonces buscaba un lugar lejano y oculto en la selva, encendía una hoguera y el problema también se resolvía. Siguieron pasando los años y cada vez que este pueblo tenía un problema llamaba a un nuevo hechicero, esta vez llamaron a uno que no sabía ni decir la oración ni encender la hoguera, pero igualmente buscó un lugar lejano y oculto en la selva y la solución al problema apareció.
Luego de muchos años apareció un nuevo hechicero quien no sólo no sabía decir la oración, ni encender la hoguera sino que tampoco sabía donde estaba el lugar lejano y oculto en la selva, y el problema también se solucionó. Este hechicero sólo sabía contar la historia y sólo esto era suficiente para ayudar.
Esta narración está destinada tanto a un público adolescente como adulto.
La voz de la narradora durante todo el relato se mantuvo muy suave, serena, no varió demasiado, salvo hasta el final en el que le puso una impronta de suspenso, al referirse al último hechicero, generó una sorpresa que despertó un gran aplauso de todos los que estábamos escuchándola.
A partir de esta narración hizo una pequeña reseña acerca de los “cuentos en familia”. Comentó que, según su propia creencia, el fuego y las palabras deben ser de los primeros elementos que aparecen en los principios de la humanidad y que a partir de la invención de la luz eléctrica, la gente ya no se junta tanto en torno al fuego a contarse historias. La adquisición de las nuevas tecnologías fueron haciendo que se pierdan estos rituales de encuentro.
A continuación leyó la historia de algunos personajes históricos y sus distintas formas de resolver situaciones familiares desafortunadas: tal es el caso de Vincent Van Gogh quien nació el mismo día del aniversario de la muerte de su hermano, también bautizado Vincent. El resto de su historia es bastante conocida.
Salvador Dalí también nació poco tiempo después de la muerte de un hermano, de la que nadie le habló, pero sin embargo a lo largo de su amplia obra se descubrió una serie de cuadros que analizados, incluso con RX aparecen féretros de niños.
Por último, Sigmund Freud, nace el año en el que en su familia hubo tres muertes importantes, la diferencia que marcó en este caso con los casos anteriores fue que él pudo “elaborar” estas pérdidas a través de los relatos que se logró hacer de ellas en el seno de su familia.
Comentó también una frase muy interesante de la psicoanalista francesa Française Dolto: “Lo que se calla en la primera generación, la segunda la lleva en el cuerpo”.
La narración de la historia familiar hará una manera de crear formas de ir desglosando tramas para que las nuevas generaciones no reciban lo de las generaciones anteriores.
Luego comentó cómo la voz crea vínculos ya desde el vientre materno y la nombra como un “ sentido sensible”. Los ojos tienen párpados para ser cerrados, los oídos no se cierran nunca.
A partir de aquí Ana Padovani comentó que por la gran cantidad de público, se le había pedido suspender el Taller, entonces invitó al público a hacer comentarios o preguntas.
La atención de los promotores de esta editorial para destacar, no sólo nos brindaron un hermoso catálogo, sino que nos asesoraron detalladamente sobre cada una de las colecciones de la editorial.
Con respecto a éstas podría decir que presenta una amplia propuesta para niños. Cada una de las colecciones tiene detallada la edad sugerida, todos los libros tienen dibujos atractivos, con colore vibrantes pero no estridentes y la temática acorde a las edades a las que apunta cada colección.
Por ejemplo la colección “Libros de Bolsillo” está sugerida a partir de los 5 años y apunta a que los chicos se sientan atraídos por este formato y lean a grandes autores como Silvia Schujer (Brujas con poco trabajo), o Luis Salinas (Ni Fu Ni Fa).
La colección Pan Flauta tiene libros para chicos de 5 a 12 años y según el género al que pertenece el libro tiene un código visual que lo identifica (Poesía, aventuras, humor, teatro, cuentos fantásticos, ciencia ficción). Además según la edad a la que está dirigido se identifican con un color: serie naranja a partir de 7 años, Serie violeta a partir de los 9 años y Serie verde a partir de los 11 años.
También, esta editorial tiene una colección muy interesante de Juego con Palabras (acertijos, chistes, trabalenguas, adivinanzas, cuentos y canciones pensadas para leer, escribir, aprender y divertirse), “Ortografía en juego” (a partir de los 9 años, “Palabras para jugar” (a partir de los 8 años) “Sueltapalabras” a partir de los 9 años, etc. Todos títulos de Silvia Schujer.
La diferencia en cuanto a la atención y al material, con respecto a la Editorial Random House Mondadori, me pareció abismal.
La promotora por la que pregunté en la caja y me dijeron que estaba llegando, jamás llegó.
Igualmente comenzamos, con un grupo de compañeros, a ver el material expuesto, ya que catálogo no tenían para facilitarnos y lo primero que notamos fue que en ningún caso, el los libros aparecía la edad sugerida, dato que creo es de suma importancia.
A primera vista, el impacto visual, tanto de los colores, como de los dibujos, no me gustaron, ni me parecieron atractivos para un niño, tampoco la temática.
Los libros que hojeé y leí no me parecieron claros, ni los elegiría si tuviera que hacer un regalo o elegir un libro para que lean mis futuros alumnos (no por lo menos de los que estaban al alcance de nuestra vista)
Me detuve especialmente en una colección “Willy”: “Wiily el tímido”, “Willy el campeón” y “Willy el mago”. Willy es un oso que viste ropa de niño y del cual no queda clara la historia, sólo relata aventuras, a juzgar por los dibijos y la temática estaría dirigido a niños de 4 ó 5 años.
Lo cierto es que todo lo maravilloso que ví (por el nivel de autores, calidad de edición, entre otras virtudes), en Random House Mondadori, no logré verlo en Fondo de Cultura Econónica.