Gabriela D. Ferrante
La observación de la narración fue en el Taller “Cuentos contra los miedos… y alguna sorpresa”.
Éste estaba organizado y auspiciado por la Editorial Fondo de Cultura Económica.
El taller consistía en narrar aproximadamente 12 cuentos, y su duración era de una hora. Estaba dividido en dos bloques de treinta minutos cada uno.
En el primer bloque, se narraron los siguientes tres cuentos:
Al finalizar el primer bloque, tenías la oportunidad de quedarte para seguir escuchando las narraciones o podías retirarte para ver la feria.
La encargada de narrar los cuentos era Liliana Cinetto, que representaba a la Editorial Fondo Cultura Económica. El taller estaba destinado para chicos entre 4 y 7 años aproximadamente.
En particular, decidí quedarme a escuchar los primeros tres cuentos, de los cuales he elegido el cuento de “La ovejita negra” para analizar a continuación.
Para comenzar, el cuento se trata de una ovejita negra, que era la única de ese color en el rebaño y la favorita del pastor. El pastor tenía un pero, llamado Polo, para que le cuidara las ovejas. Pero la ovejita negra no lo quería a Polo, entonces, no le hacía caso. Él tampoco la quería mucho porque la ovejita era un poco egoísta y pensaba por sí misma, y Polo decía que las ovejas no podían pensar. Por eso lo tenían a el.
Con respecto al análisis de la narración se pudo observar lo siguiente:
el tono de voz de la narradora, era bastante fuerte y alto, pero con variaciones. Es decir, en determinados momentos elevaba o bajaba la vos. Esto se debía a que para diferenciar a los personajes utilizaba diferentes tonos. Por ejemplo: cuando interpretaba al personaje Polo, utilizaba una voz gruesa y fuerte; en cambio, cuando interpretaba a la ovejita, hacía una voz suavecita de tono normal.
en el primer cuento, la narración fue muy rápida, por lo cual los chicos no prestaban mucha atención porque no podían seguir el ritmo.
En cambio, en los otros dos cuentos, pronunciaba mucho mejor y hacía pausas más marcadas. Esto se debía a que tenía los
libros de texto y a medida que narraba iba señalando las ilustraciones para que los chicos se fueran guiando en la historia.
en el primer cuento, utilizaba muchísimos gestos con las manos y expresiones con la cara. Hacía onomatopeyas:¡uhh, se cayó! ¡Ay, Dios mío! También utilizaba diferentes posturas, mas allá de estar sentada. Según que personaje esta interpretando se encorvaba o se erguía. En los otros cuentos, casi no hacia ningún gesto, salvo expresiones con la cara, porque con una mano sostenía el micrófono y con la otra, el libro. Esto le impedía mirar mucho a los interlocutores, porque tenía que estar pendiente de señalar los dibujos correspondientes. Pero en el primer cuento, la mirada con los interlocutores era muy directa.
En todos los cuentos, tanto al inicio como al final, utilizaba fórmulas de iniciación y de cierre.
En las primeras, utilizaba el “HABÍA UNA VEZ…”; y en las formulas de cierre, usaba el “COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO”. Por ejemplo, en el cuento de “La ovejita negra”, Para finalizar utilizo:”COLORÍN COLORADO, LA HISTORIA DE LA OVEJITA NEGRA SE HA ACABADO”.
La narradora, al ver que su público era así, decidió hacer algunos juegos y preguntas para que los chicos entren en confianza y se sintieran a gusto en el taller. Les preguntó como estaban, si les gustaba la feria, si habían ido a otro taller a parte de ese, si se habían comprado muchos libros, si le tenían miedo de escuchar los cuento, etc. Les comentó que ella conocía muchas formas de aplaudir, entonces, los hizo aplaudir con las palmas de las manos, con los cachetes y con los pies. Luego de esta participación, los chicos empezaron a poner más atención y fue cuando la narradora empezó a contar los cuentos. Pero durante la narración, la participación de los chicos era muy poca.
Durante la narración, los chicos estuvieron muy atentos escuchando las historias, con una actitud alegre y contenta por estar en el taller.
En mi opinión, el taller de la narradora, Liliana Cinetto, me hubiera sido más interesante si, en vez de contar tantos cuentos en una hora, hubiera narrado tres. Para así, poder narrarlos con tranquilidad, pausadamente, haciendo que los chicos intervinieran más, etc.
Yo note que, al tener que narrar tantos cuentos no tenía la oportunidad de que los chicos participaran. Esto perjudicaba un poco, ya que, los niños eran pequeños y de nada se distraían y perdían el hilo de la historia.
Con Respecto a la feria, quede asombrada de la cantidad de editoriales y principalmente, de libros que existen.
La editorial que más me gusto fue la de Fondo de Cultura Económica. Porque cuando fuimos a visitarla, una de las organizadoras nos ofreció una charla explicándonos cada una de las colecciones.
En la primera editorial, se encuentra la colección “Torre de papel”, que esta destinada para los niños de 7 a 11 años. La colección esta dividida por secciones, identificadas por colores diferentes para cada edad. Todos los libros, sin importar de qué sección sean, tienen el mismo tamaño.
Las secciones son:
La sección roja es a partir de los 7 años. Estos libros, están escritos en imprenta minúscula con
letras grandes. A demás tiene un vocabulario apropiado para los niños de esta edad. En su interior, aparecen muchísimos dibujos en blanco y negro que ocupan toda una carilla.
Todos los libros de esta colección, son de tamaño chico y de tapa blanda.
En esta sección, la tapa se presenta con colores fuertes y llamativos. En la tapa hay muchos dibujos infantiles, los cuales son el eje central.
La sección azul es para chicos de 9 años. Están escritos en imprenta minúscula, las letras siguen siendo grandes pero un poco más chicas que las letras de la sección roja. En esta sección, el vocabulario sigue siendo simple y fácil. Contienen dibujos, pero en blanco y gris. En la tapa, los títulos son los ejes centrales y por eso aparecen con letras grandes y los dibujos siguen siendo de colores fuertes.
La sección amarilla está destinada para los chicos de 11 años. Los libros ya tienen un vocabulario más complejo, letras chicas y tienen más diálogos que los anteriores.
En su interior, los dibujos ocupan una carilla y son en blanco y negro, pero no hay muchos en comparación, por ejemplo con la sección roja.
La presentación de tapa, es con títulos mas pequeños, los dibujos son muy sobrios, con pocos colores y es importante destacar el contraste que tienen con el fondo, para que el dibuje resalte más.
En la segunda editorial, se encuentran dos colecciones. La colección “A orillas del viento” y la segunda, “Clásicos”.
Tanto una colección como la otra, están destinadas para chicos a partir de 7 años como para adultos. Esto se debe a que trata diversos temas, los cuales, según la interpretación que le de cada una le otorgue.
Lo característico de esta editorial, es que todos los libros eran de tapa dura, de tamaño grande y con dibujos bien definidos (como si los hubiera pintado un artista). Dentro de la colección “Clásicos”, podemos encontrar algunos libros que en su tapa tenga dibujos infantiles.
En los libros de la colección “A orillas del viento”, abundan los dibujos. Éstos ocupan toda la hoja, y al final del dibujo, contienen unas pocas líneas.
Lo interesante de la colección “Clásicos” es que utiliza hechos de la Historia para armar un cuento, y los dibujos son una copia de la obra de arte que representa un hecho importante de la historia, pero con el personaje del cuento. Es decir, narran la historia de un mono en donde se utilizan los temas de Adán y Eva. Entonces se coloca en el libro la pintura de Adán y Eva, y el mono es Adán.